El Consejo General de Dentistas advierte sobre los peligros de la nueva moda de consumir óxido nitroso
- jueves, 16 de septiembre de 2021
- Algunos de los riesgos más extremos de un uso indebido del gas de la risa son la bajada brusca de la presión arterial, infarto de miocardio, hipoxia (falta de oxígeno) o alucinaciones visuales, entre otras.
- Su utilización debe estar restringida a prescripción facultativa y se requiere de una historia clínica previa y una anamnesis detallada para detectar posibles contraindicaciones.
El Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, declara que “en las clínicas dentales se utiliza, fundamentalmente, para intervenciones no demasiado largas en pacientes que no controlan o controlan mal su grado de ansiedad (odontofobia). Está clasificado dentro del grupo de anestésicos, aunque suele usarse en concentraciones menores mezclado con oxígeno. De esta manera, no se duerme al paciente, el cual puede seguir colaborando sin sentir dolor ni recordar nada de ese periodo debido a su efecto amnésico”. Los profesionales sanitarios que lo utilizan, incluyendo a los dentistas, deben recibir una formación específica sobre su buen uso, indicaciones, contraindicaciones, así como sobre las medidas a tomar en caso de complicaciones. De hecho, algunas Comunidades Autónomas tienen una normativa expresa sobre el uso de este gas.“La utilización del óxido nitroso debe ir precedida de un análisis previo del estado de salud de la persona que va a recibirlo, de su edad, de su peso, de la posible asociación a otros fármacos o drogas. En pacientes con serios problemas respiratorios, algunas patologías cardiovasculares o determinados rasgos de personalidad, puede estar contraindicado el uso de este fármaco”, explica el Dr. Castro.
Desde el Consejo General de Dentistas se insiste en que la utilización de cualquier fármaco que no haya sido prescrito por un profesional sanitario entraña unos riesgos añadidos a los del propio fármaco en sí. Algunos de los peligros más extremos de un uso indebido son la bajada brusca de la presión arterial, infarto de miocardio, hipoxia (falta de oxígeno) o alucinaciones visuales, entre otras.
Si además se asocia su consumo con otras sustancias como el alcohol o drogas, se incrementan los riesgos para la salud de quien se presta a este peligroso juego, porque se produce una desinhibición y una pérdida del sentido de riesgo. “El incremento de su autoconsumo por parte de jóvenes y adolescentes debe considerarse un serio problema de salud pública. En Reino Unido, por ejemplo, ya llevan registradas 35 muertes debidas al mal uso del óxido nitroso. Es urgente, por lo tanto, tomar medidas sobre esta peligrosa moda”, concluye el Dr. Castro.