El blanqueamiento dental siempre debe realizarse bajo la supervisión de un dentista
- lunes, 19 de agosto de 2019
Las redes sociales y los medios de comunicación muestran
continuamente personajes famosos con sonrisas blancas y perfectas, lo que ha
convertido al blanqueamiento dental en uno de los tratamientos odontológicos
más solicitados en las consultas.
El blanqueamiento dental es un tratamiento de odontología
estética cuyo objetivo es hacer que estos adquieran una tonalidad más clara y
brillante. El Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de
Dentistas, explica que la población debe concebir el blanqueamiento dental como
un proceso sanitario que tiene que ser realizado bajo la supervisión de un
dentista. “Antes de someterse a este tratamiento, hay que hacer una revisión
bucodental al paciente para descartar cualquier patología, como caries o
problemas en las encías”.
Además, señala que “el dentista debe estar capacitado para
manejar los agentes blanqueadores que se utilizan -peróxido de hidrógeno y
peróxido de carbamida- siguiendo un protocolo adecuado de diagnóstico,
planificación del procedimiento y mantenimiento de los resultados”. Del mismo
modo, el profesional tiene que conocer las contraindicaciones y posibles
riesgos para comunicárselos al paciente, por ejemplo, alteraciones gingivales y
sensibilidad dentaria.
¿Por qué se oscurecen los dientes?
Una higiene oral deficiente y el consumo de determinados
productos pueden alterar la tinción dental. Así, pueden surgir:
-Las manchas intrínsecas o endógenas, provocadas por ciertos
medicamentos, deficiencias vitamínicas, fluorosis, golpes, fracturas, etc.
-Las manchas extrínsecas o exógenas, que se producen por el
contacto con pigmentos de bebidas como el vino, té, café o el consumo de
tabaco. Asimismo, algunos colutorios y pastas dentífricas con clorhexidina
pueden teñir los dientes.
Tipos de blanqueamiento dental
-El que se realiza en la consulta del dentista: el
profesional aplica el agente blanqueador, pudiendo ser activado por una fuente
de luz. Tras comprobar que la boca está sana y realizar la profilaxis adecuada,
se aísla la zona a tratar para evitar que el agente blanqueador entre en
contacto con las encías. Se trata de un método muy eficaz.
-El que se lleva a cabo en el domicilio bajo la supervisión
del dentista: al igual que en el tratamiento anterior, se hace una revisión y
profilaxis antes del blanqueamiento. En este caso, el agente blanqueador se
aplicará en una férula hecha a medida para el paciente. Éste realizará el
tratamiento en su domicilio, pero siguiendo las indicaciones del dentista.
Después de este tratamiento, el Dr. Castro recomienda seguir
una “dieta blanca” durante los primeros días, ya que aumenta la porosidad del
esmalte y los dientes pueden adquirir pigmentos no deseados. No se debe fumar
ni tomar alimentos como la zanahoria, tomate, arándanos, moras, chocolate,
etc., ni bebidas como café, té o vino tinto. Además, hay que extremar la
higiene dental. “El dentista dará al paciente las pautas necesarias que se
deben seguir al terminar el tratamiento”, apunta.
El presidente del Consejo de Dentistas concluye
destacando que una dentadura sana y cuidada mejora la imagen personal, pero la
obsesión por unos dientes blancos puede derivar en blancorexia “que lleva a los
pacientes a realizarse blanqueamientos dentales con mucha frecuencia y sin la
supervisión de un dentista. Las consecuencias de esta adicción pueden ocasionar
gingivitis, hipersensibilidad dental e incluso la pérdida de los dientes. La
población debe ser consciente de que los dientes no son de un color blanco
puro, sino de un tono marfil que, además, depende de factores genéticos y del
estilo de vida de cada persona”.